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viernes, 12 de febrero de 2010

Letal...



El veneno incontrolable de tu boca, sabe a muerte, y entre tus dedos he hallado todos los motivos para odiarte.
Yo no escribo en los histriónicos suspiros del planeta que solo existe en tu cabeza, y si tuviera una bate de béisbol probablemente te quedarías sin ella.


Eres como un veneno, como sólo el más letal veneno, como sólo él mismo mata lentamente a traición, con sutileza, pero a traición y te escondes suavemente entre las aguas de la muerte, susurrándole al oído a los demás las palabras que embelesan su inconsciente...

Eres letal como la muerte, doloroso como una aguja bajo las uñas de los dedos de los pies, como un filamento de una espiga en el ojo, como una hoja de periódico pasando a grandes velocidades por los pliegues de mis manos...

Eres un veneno letal, y la sociedad te desconoce, la "suciedad" te esconde...veneno-letal-cancerígeno-histriónico, vagabunda muerte solitaria que persigues a las almas más confiadas...

Caballero andante de armadura oxidada, caminas vagabundo entre las almas que dejaste en el camino, pero yo te espero con mi espada, hasta la muerte frente al enemigo.

1 comentario:

Arwen dijo...

El relato es muy bueno pero con el nuevo fondo del blog (aunque es muy guapo) cuesta bastante de leerlo.
Enhorabuena.

Arwen

Han pasado por aquí



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